El movimiento como aliado en noviembre
Noviembre trae días más cortos y temperaturas más frescas, factores que a menudo hacen que disminuya la actividad física. Aun así, esta época es una oportunidad perfecta para cuidar la movilidad en noviembre para personas mayores, manteniendo el cuerpo ágil y fortaleciendo la autonomía.
En Senior Living Costa Daurada fomentamos rutinas sencillas, adaptadas a cada ritmo y condición física, para que moverse sea seguro, agradable y parte natural del día.
Ejercicios suaves para mantenerse activo
Cuando las temperaturas bajan, realizar actividad física no requiere grandes esfuerzos, sino constancia. Algunas prácticas útiles son:
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Paseos cortos y regulares, ya sea en exteriores durante las horas más cálidas o en espacios interiores amplios.
Recomendaciones similares aparecen en este artículo de EFE Salud, donde destacan la importancia del movimiento diario para la población sénior. -
Estiramientos sencillos de cuello, caderas, hombros y tobillos, que ayudan a mantener la flexibilidad y reducir tensiones.
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Ejercicios de fortalecimiento como levantarse y sentarse de una silla varias veces, subir un escalón de apoyo o mantener el equilibrio sujetándose a una barandilla.
Club de Cuidadores también ofrece ideas prácticas para mejorar la movilidad con ejercicios accesibles y seguros.
Estas actividades permiten mantener la musculatura activa, prevenir caídas y reforzar la confianza en el propio movimiento.
Cuerpo activo, mente despierta
Al trabajar la movilidad en noviembre para personas mayores, también se favorece el bienestar emocional. Moverse mejora el estado de ánimo, aumenta la motivación y ayuda a evitar el aislamiento que a veces aparece en los meses fríos.
En Senior Living Costa Daurada organizamos actividades en grupo —paseos, ejercicios suaves o dinámicas de movimiento consciente— que combinan actividad física y conexión social. El acompañamiento del equipo profesional garantiza que cada persona participe sin riesgos y según sus capacidades.
Cómo integrar el movimiento en el día a día
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Crear una rutina con horarios fijos ayuda a no posponer la actividad.
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Combinar paseos, estiramientos y ejercicios de equilibrio para trabajar el cuerpo de forma completa.
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Hidratarse, incluso en días fríos, para favorecer el funcionamiento muscular.
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Adaptar la intensidad según el nivel de energía de cada día.
Noviembre puede ser un mes ideal para retomar la actividad física con calma y constancia. Un poco de movimiento cada día marca una gran diferencia en bienestar, seguridad y autonomía.

