El verano invita a disfrutar del aire libre y del sol, pero también requiere cuidados especiales, especialmente en la tercera edad. La salud de las personas mayores en verano puede verse afectada por las altas temperaturas, la deshidratación o la exposición solar prolongada. Por ello, es fundamental tomar precauciones y adaptar las rutinas.
En Senior Living Costa Daurada, prestamos especial atención al bienestar de nuestros residentes durante esta temporada, garantizando un entorno fresco, seguro y estimulante para que puedan seguir disfrutando del verano con tranquilidad.
Hidratación, descanso y protección solar
Uno de los principales riesgos del verano es la deshidratación. Las personas mayores tienden a tener una menor sensación de sed, por lo que es importante recordar la ingesta regular de agua y ofrecer bebidas frescas de manera frecuente. Además del agua, pueden incorporarse caldos suaves, zumos naturales o infusiones frías.
También es recomendable adaptar los horarios de actividad para evitar las horas de más calor, fomentando el descanso durante el mediodía y favoreciendo actividades suaves por la mañana o al atardecer. El uso de ropa ligera, sombreros y protección solar debe formar parte de la rutina diaria.
En nuestro centro, reforzamos la ventilación de los espacios, mantenemos áreas climatizadas y vigilamos de cerca cualquier signo de golpe de calor o fatiga. Además, fomentamos menús frescos y equilibrados, con frutas y verduras de temporada, como parte del cuidado integral.
Para profundizar en las recomendaciones sobre el cuidado de las personas mayores durante el verano, puedes consultar este artículo de Cuideo: Recomendaciones para los cuidados especiales de personas mayores en verano debido al calor.
Actividades adaptadas para disfrutar el verano
Cuidar la salud de las personas mayores en verano no significa renunciar al ocio. En Senior Living Costa Daurada adaptamos nuestras propuestas para que los residentes puedan seguir activos de forma segura: paseos en zonas con sombra, juegos de mesa en terrazas ventiladas, lectura al aire libre o talleres creativos en espacios frescos.
Una buena planificación es clave para que el verano sea una estación agradable, llena de vitalidad y sin riesgos innecesarios. El acompañamiento profesional y una atención personalizada hacen posible que cada persona pueda seguir disfrutando del entorno y del buen tiempo con las garantías que merece.